Tuesday, October 17, 2006

Los insectos que pueblan actualmente la tierra casi no se distinguen de su remotísimos antepasados, que vivieron hace 600 millones de años. Su cerebro ha sido desde el principio tan idóneo para manejarse ante los problemas del entorno, tan adecuado para la adaptación al medio, que no ha jugado a eso de las mutaciones y la evolución. Los insectos no han evolucionado porque desde el principio han resultado ser perfectos.
Sin embargo, desde Lucy (una antepasada nuestra que vivió hace 3 millones y medio de años, de nombre tan corto como la extensión de su cerebro) hasta el homo sapiens, todo han sido trapiezos adaptativos, mutaciones fortuitas con mayor o menor fortuna para la supervivencia, encuentros desconcertantes con los problemas que presentaba el medio....
Desde el cerebro del primer vertebrado (hace 300 ó 400 millones de años), hasta el nuestro (pasando por el de Lucy, menudita y paciente huella de nuestra evolución), la imperfección ha ido marcando los cambios: por tratarse de seres imperfectos, hemos evolucionado.
La perfección de los organismos simples los ha mantenido, altivos en su pequeñez, iguales a lo largo de la historia.
La imperfección de los vertebrados, y en particular, de nuestra especie, nos ha hecho sufrir tropiezos y cambios desconcertantes. La complejidad se cobra su precio.
Perfecto y simple? o complejo e imperfecto?
Imagino a un mosquito de los que angustian en las madrugadas estivales, paseando su simpleza perfecta por mi cuerpo de especie aún en pruebas. El peso de la no-evolución y los 600 años de experiencia en su trompa succionadora marcan las distancias entre lo perfecto y lo imperfecto.
Sucumbimos a la simpleza, padeciendo el picor y el insomnio asqueante, corriendo desesperados en busca de un insecticida (gran logro de nuestro cerebro evolucionado).

Thursday, October 05, 2006



estar sola en una habitación de hotel es como estar dos veces sola

Friday, September 22, 2006



el desierto se cae al mar hacia un lado, y hacia otro se salpica sobre antiguas entrañas de volcán.
No se qué lado me desconsuela más.
Contar fragmentos de cosas es siempre consolador y calmante. Los fragmentos del desierto, sin embargo, son tan iguales que una parece estar contando sus desamores, tan iguales.
Este desierto me acoge como un regazo de abuela que huele a lavanda y a la que le tintinean las pulseras. Es caliente y alborotado. Mis pensamientos, como bacterias en charca tibia, se reproducen y crecen sobre la arena. Mientras mis manos intentan imitar la simetría de las ondas que jalea el viento.
Caliente y alborotado. Como las partes de tí que dan al mar o a tus entrañas, y en las que mis manos jalean y mi mente anida.

Sunday, September 17, 2006



En qué momento fumar pasó de ser el gesto maloliente del macho matón, la espesez pastosa del sabio con su pipa, el vicio común de las manos rugosas y los dientes negros…. a ser el gesto elegante de la mujer autónoma, la metáfora a medio descifrar de la vida mental ajetreada, la elección voluntaria con manos límpidas y dientes sempiternamente blancos. En qué momento fumar pasó a ser la imagen moderna y rebelde de El Pensador de Rodin.
Odio el olor a tabaco y el impaciente vacío mental que a veces se esconde tras el encendido repetido de cigarros.
Me agrada en extremo observar la mano dedicaída que sostiene un cigarro como sostendría una verdad a medias, y ver salir el humo como ideas disueltas sometidas a refutación constante.
Me entretiene jugar a verte borrosa contra fondos nítidos que a veces brillan, y que tu cigarro de antiguos cowboys huecos y seductoras virgenes vestales, sea como un revulsivo conceptual por el que te rehaces mentalmente antes de volver a mirarme.

Tuesday, August 08, 2006



va y llueve y tormentea esta tarde en barcelona.
una tormenta de esas con las que mola dejarse mojar, mirar desde el balcón sin camiseta y que los escalofríos bienvenidos mermen el miedo a los truenos y relámpagos.
si tanta educación católica, o primermundista, no me hubiera atrofiado la mente, sería animista, y estaría ahora celebrando la descarga de agua: un orgasmo de la naturaleza, de todas las deidades. Lo estaría celebrando sin la camiseta y sin la vergüenza.

Wednesday, August 02, 2006




mientras sube la marea y el mar repta como La Nada o un chapapote por el carrer marina hasta llegar a los bajos de mi edificio y mi habitación es entonces la playa donde dejarme tender al sol. Mientras, digo, me subo a las torres de colores, por si allí arriba hay silencio (espero que la altura no me provoque ni vértigo ni ganas de soltar frases proféticas)

Thursday, July 27, 2006



aquí (y mejor con calor) sí que se puede andar hacia adelante con tanta languidez y lentitud, tan cansinamente, que termine pareciendo que andas hacia atrás. Lo que hace que el adelante y atrás sean equivalentes puede ser la falta de rumbo o destino (razón más bien poética). O que la tierra es redonda y la distancia, finita.

(cuaderno de campo: desandar en la arena de la playa es un ejercicio de equilibrio motor y de equilibrio abstracto)

Tuesday, July 25, 2006



el calor está empezando a poner en evidencia las instalaciones de la ciudad y el sentido común.
El calor en exceso es como tres cubatas de más, como un último sexo de sobra por compasión, como una fiesta con demasiada gente que te da pereza, como una carta de despedida demasiado larga, como un aperitivo demasiado copioso, como un viaje demasiado largo en el que ya no te queda ropa limpia.
Es como una excusa mal elaborada y dicha a destiempo.
El calor en exceso solo se puede contrarrestar ad hoc: cuando ya lo tienes ahí, asfixiándote, asqueándote, mareándote (como la borrachera excesiva, el sexo sobrante, la fiesta aburrida, la carta echada al buzón, el empacho de frutos secos, los putos aeropuertos/estaciones con la misma ropa sucia). Debería haber un modo de poder defenderse del calor a priori.

El cáctus, por ahora, parece ser el único organismo que no ha perdido su estabilidad.

Tuesday, July 18, 2006

el segundo




Soy una línea abstracta.
No la distancia más corta entre cualesquiera dos puntos (por ejemplo el mundo y tú),
sino una línea desproporcionada entre mi balcón y mis deseos.

Tuesday, June 20, 2006



Qué guay sería intercambiar perejil, canciones, zanahorias, llaves inglesas del 12, pimentón dulce, instrucciones de ordenadores, café recién molido, clases de inglés y bizcocho de nueces por las ventanas del patio interior.
No es necesario ser una jipi nihilista ni una jipi iluminada para pensar que el trueque es la mejor manera de optimizar las habilidades y bondades de cada uno.
Yo cultivaría vegetales, cocinaría sushi y tocaría alguna torpeza al piano. Esa es mi oferta.